; MI CARÁCTER ETERNO
d.25
- Dios puede usar los problemas para que me acerque más a El.
- Los problemas me pueden obligar a mirar a Dios y a depender de El más que de mí mismo.
- En mi vida no necesariamente todo sucederá para vivir un final feliz en esta tierra.
- Dios no necesariamente hará que todo suceda como yo quiera..
- La idea de Dios estará por encima de mis problemas, dolor o incluso mi pecado.
- Todo lo que permita Dios que me pase lo hará con la idea de que yo sea a imagen de su Hijo.
- Lo que pasa fuera de mi vida no será tan importante como lo que me suceda dentro.
- Las circunstancias serán temporales pero mi carácter durará para siempre.
- Debemos enfrentar mis problemas como lo haría Cristo.
- Me regocijaré y daré gracias a Dios en toda situación.
- No me daré por vencido, seré paciente y persistente.
- Evaluemos regularmente qué problemas me han ocurrido que me hayan hecho crecer.
- d.26
- Una tentación es una oportunidad para crecer. Puede proporcionar una lección.
- Deberé estar atentos y saber como opera la tentación.
- Rehusaré ser intimidado por la tentación.
- La tentación no es señal de mi debilidad o mundanalidad, sino de que Satanás me odia.
- Reconoceré lo que me tienta y me prepararé.
- Le pediré ayuda a Dios.
- Derrotaré la tentación más común que enfrento.
- d.27
- Dios no permitirá ninguna tentación que no pueda superar.
- Seré precavido porque cualquier cosa que atrape mi atención me atrapará a mí
- Habrán ocasiones en que lo correcto sea escapar de ellas.
- Si soy creyente Satanás no puede obligarme a hacer nada; sólo puede darme sugerencias.
- Me percataré de mi vulnerabilidad y me opondré citando las escrituras,
- La batalla contra el pecado se ganarán o se perderán en mi mente.
- Concentraré mi atención en algo diferente, reemplazaré mis pensamientos y seré selectivo, escogeré en qué pensar y qué hacer.
- Revelaré mis luchas a un amigo maduro en la fe.
- Nunca será más oscuro que cuando ya esté a punto de amanecer. Pr. 28:26
- Cunado enfoque a Cristo todo lo demás se aclarará. Ecl. 2:13.
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