Que bueno que el destino nos puso a los dos
en el mismo camino, y fue una bendición
habernos conocido. Ahora tu y yo nos amaremos
por siempre con inmenso cariño.
De ahora en adelante, siempre andaremos juntos
y adonde quieras que tu estés, también estaré yo,
para hacer que este amor crezca cada día más y más,
y así no permitir que nada en la vida nos separe jamás.
Con tus tiernas caricia
y el calor de tus brazos,
lo dulce de tus besos
y esos bellos ojazos
que brillan como estrellas,
ninguna otra cosa podría ser más bella.
Tratemos de andar siempre
por el mismo camino,
y no olvidar jamás
cuando nos conocimos,
y así hacer que este
Amor sea
para toda la vida
Nuestro Mismo Destino.
Rubén Martinez
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